Salvador González Escalona
Por: Odalys Padilla Gradaille.
Una noticia conmocionó a La Habana, pero especialmente al barrio de Cayo Hueso en Centro Habana: a las 10 y 30 de la mañana del pasado viernes 16 de abril de 2021, falleció el querido artista de la plástica, Salvador González Escalona, o simplemente Salvador, como le llamábamos todos.
Autor de numerosas obras, pero sobre todo, artífice del Proyecto Cultural del Callejón de Hamel, Salvador alcanzó, gracias a su incansable labor, una dimensión global, al tiempo que transformó la vida de toda una comunidad.
Las muestras de genuino e intenso dolor de los vecinos, de la gente humilde y trabajadora que lo admiraba y apoyaba, constituyen el más hermoso homenaje a su persona y su trabajo. No creo que nadie olvide nunca los días de rumba que promovió; los conciertos nocturnos de intérpretes que hacían las delicias de la gente; los fines de semana en que el callejón se llenaba de turistas de todas partes del mundo para admirar su arte, y disfrutar luego de la rumba que se toca en las calles de La Habana.
No habrá olvido para Salvador, circularán las historias sobre él y su tiempo, se hablará de lo que hizo en bien de todos y su figura se adornara de leyenda y tradición. Estoy segura que muchos cuando pasen por el Callejón de Hamel sentirán el recogimiento que se experimenta en un lugar sagrado y al pasar por su puerta quizá la toquen con devoción. Lo sé porque tiene que ser así, pues dejó allí no solo su obra, no solo un sólido proyecto cultural que toca ahora defender, también dejó su alma de creador.
En un material audiovisual que le realizara la Televisión cubana tiempo atrás, se definió a sí mismo como un soldado de la cultura, nada más cierto.
Bregó por hacer viva su visión del mundo y supo plasmarla con la belleza, a veces ruda, de nuestra realidad. Y luchando por la cultura le llegó la muerte que hoy nos deja huérfanos, sobre todo a los que vivimos en Cayo Hueso, ese hermoso barrio centrohabanero que vive y trabaja con humildad y tesón. Pero nos deja también su arte de profundas raíces humanistas.