Pasión – dignidad – talento y amor
Por: Pedro de la Hoz.
La pasión, dignidad, talento y amor por Cuba evidentes en los desempeños que los llevaron a obtener premios en los dos últimos años fueron resaltados en el encuentro sostenido este viernes (11 de diciembre) por los estudiantes laureados de la enseñanza artística con el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, en los jardines de la Uneac.
Los 172 galardones conquistados en certámenes nacionales e internacionales demostraron el indetenible crecimiento y consolidación de uno de los pilares fundamentales de la política cultural de la Revolución, con raíces plantadas hace seis décadas y ramificadas a lo largo y ancho del país.
En el ánimo de estudiantes y profesores estuvo presente, en primer lugar, el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro, máximo inspirador del actual sistema de docencia artística, quien, al pronunciar en 1961 las Palabras a los intelectuales, se refirió a las posibilidades que se abrirían a «aquellos jóvenes que demuestren mayor capacidad» y a la necesidad de crear las mejores condiciones para su desarrollo en cada una de las especialidades y en la formación cultural integral.
La dimensión de los recientes logros es mucho mayor al tener en cuenta que se conquistaron en medio de las limitaciones impuestas por la situación epidemiológica, reflejadas en la interrupción de las clases presenciales y el confinamiento forzoso.
También se acrecientan los méritos cuando se sabe que una enseñanza tan demandante en términos técnico materiales, ha debido sortear los enormes obstáculos derivados de la guerra económica, financiera y comercial de los gobiernos de Estados Unidos contra Cuba.
Más de una veintena de estudiantes de música, danza, teatro y arte circense ofrecieron testimonios de su participación en diversos certámenes, desarrollados mayoritariamente por vía digital, lo cual implicó vencer complejos retos tecnológicos relacionados con la calidad de los registros y la conectividad.
Contaron con el compromiso y consagración de sus profesores y el apoyo de las instituciones docentes, desde el nivel elemental hasta la Universidad de las Artes. A partir de esas experiencias habrá que trabajar con mayor ahínco, planificación, intención y organización en la previsión de facilidades que hagan mucho más expedita y fructífera la inserción de los estudiantes en concursos domésticos y foráneos.
El Ministro se interesó por las condiciones materiales de la enseñanza especializada, la disponibilidad y explotación de recursos y la promoción social de los resultados, aspecto este último insuficiente, y sobre el que urge una estrategia comunicacional que integre la radio, la televisión y las plataformas digitales, de manera que la excelencia artística que van alcanzando los talentos emergentes en todo el territorio nacional sea valorada y disfrutada por amplios sectores de la población.
No se trata únicamente de hacer visibles a escala social los lauros, sino de promover los aportes de alumnos y profesores de las escuelas. En tal sentido, llamó la atención sobre la participación del claustro y el alumnado de la Academia de San Alejandro en la 14 Bienal de La Habana.
De igual modo, significó que la Uneac haya sido sede del encuentro, en tanto en los jóvenes que se forman hoy está el futuro de la vanguardia artística cubana.
NOTAS:
Este artículos de Pedro de la Hoz apareció publicado con el título “Pasión, dignidad, talento y amor por Cuba en laureados de la enseñanza artística”, en el periódico Granma, el 11 de diciembre de 2021.
En la foto: Adriana y Andrea López-Gavilán García, entre las estudiantes de Enseñanza Artística premiados internacionalmente. Foto: Tomada del perfil de Facebook