Pan con guayaba, una vida feliz: gran retrospectiva de Manuel Mendive
El Museo Nacional de Bellas Artes y el Proyecto Mendive Art han concebido la primera gran retrospectiva en Cuba de Manuel Mendive Hoyo (La Habana, 1944), Premio Nacional de Artes Plásticas (2001). La muestra, titulada Pan con guayaba, una vida feliz, se exhibirá del 17 de mayo al 28 de julio de 2024 en el Edificio de Arte Cubano, como parte de la celebración por el ochenta aniversario de vida de este creador.
La exposición, con cerca de un centenar de obras, aglutinará lenguajes y soportes diversos: pintura, escultura, instalación, video y performance. El conjunto reunirá piezas de la etapa académica de Mendive como estudiante, las pinturas sobre tablas «encontradas», la planimetría de los años setenta en que abordó los mitos yorubas, tradiciones populares y relatos históricos, así como su trabajo más reciente donde indaga, con una mirada universal, sobre el hombre, la naturaleza y la religión. En ese recorrido, además, constituirá una pauta obligatoria la sección dedicada al performance y al body painting, primera reflexión expositiva sobre estos lenguajes y su relevancia dentro de la trayectoria del artista y la historia del arte en la Isla.
Mendive es un referente del arte cubano internacionalmente. Su obra se ha expuesto en las bienales de Venecia, São Paolo y La Habana, en el Museo de Arte Moderno parisino, el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas y el Museo de las Artes del Bronx, entre otros. Ha obtenido varios reconocimientos y distinciones como el Premio Adam Montparnasse en el XXIV Salón de Mayo de París, el Premio Internacional de la Segunda Bienal de La Habana, la Orden Félix Varela otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba, el doctorado Honoris Causa por la Universidad de las Artes, y la Orden de las Artes y las Letras del Ministerio de Cultura francés.
La singularidad de su quehacer durante más de 60 años ha hecho de Mendive una de las figuras imprescindibles en la historiografía del arte nacional. Como ícono de resistencia cultural, ha creado una nueva sensibilidad en el acercamiento a los temas relacionados con la raza y la religiosidad afrocubana. Su poética forma parte de la diáspora africana en el Caribe y ha sido un punto de encuentro entre generaciones de creadores.
Tomado de Cubarte