Los representantes de la Brigada José Martí en Venezuela
Pie de foto: Las colmenitas bolivarianas son fruto del trabajo y de la ayuda solidaria de Cuba a Venezuela. Foto: Jorge Pérez Cruz
Los representantes de la Brigada José Martí en Venezuela se encuentran desplegados en los 24 Estados. Ese ejército de instructores de Arte está integrado por una nueva generación de esta especialidad, que unen saberes con otros más experimentados de la formación Olga Alonso. Ellos materializan los sueños de Fidel y Chávez, sustentados en el poder creativo del pueblo.
«Los instructores de Arte son el alma de nuestra Misión Cultura Corazón Adentro», afirma Orisel Chacón Fernández, coordinadora nacional de ese colectivo. El contingente contribuye al empoderamiento popular de diversas manifestaciones artísticas, como expresión de la identidad nacional, en múltiples comunidades venezolanas.
«Hemos logrado excelentes resultados en el trabajo comunitario», asegura y elogia el poder de desdoblamientos de los miembros del colectivo para asumir diferentes roles, tanto en actividades recreativas y formativas, como en el asesoramiento a unidades artísticas.
Abanderados de la cultura y del humanismo
La entusiasta promotora cultural destacó la labor desempeñada en esta etapa tan compleja. La pandemia de Covid-19 ha puesto obstáculos para el cumplimiento de los objetivos trazados. Pero «no ha frenado el quehacer», aseguró.
En este adverso panorama, «los instructores han demostrado que son abanderados de la cultura y del humanismo. Los mismos han continuado desarrollando el fomento de ese proyecto que nos hermana en la formación de las colmenitas bolivarianas. Esos grupos han crecido bajo el asesoramiento y el acompañamiento de los instructores de Arte».
Y no desmayaron en su humanista empeño. A pesar de la crisis sanitaria provocada por el SarsCov-2, buscaron variantes para darle continuidad al trabajo socio-cultural-comunitario de manera efectiva. Entre ellas potenciando las asesorías técnico-metodológicas a las estructuras de los gabinetes culturales y a los entes comunitarios dedicados a las labores culturales.
La Brigada José Martí codo a codo con la Revolución Bolivariana
Las asesorías técnicas, artísticas y metodológicas se reforzaron utilizando la modalidad online. La cual «se convirtió en la principal herramienta del trabajo con operadores, tutores, animadores culturales, funcionarios de los gabinetes, cultores y otros actores sociales que laboran en las comunidades», explica Orisel.
También ocupan escenarios en urbanizaciones y comunidades intrincadas. Apoyados en la flexibilización de la cuarentena decretada por el presidente Nicolás Maduro. Ellos asumieron como propias las indicaciones del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a favor de la recreación ordenada y cumpliendo con las medidas de bioseguridad.
Desde entonces se realizan actividades culturales en las comunidades, dirigidas a niños, adolescentes y el adulto mayor. Todas ellas en estrecha articulación con diferentes factores de la comunidad, recreadores, servidores públicos, promotores culturales y deportivos.
Así andan los instructores de Arte de Cuba, codo a codo con la Revolución Bolivariana y la cultura. En pleno desafío a las concepciones elitistas y burocráticas que obstaculizan el empoderamiento del patrimonio identitario del pueblo.
Con información tomada de Trabajadores