La enseñanza artística con la Patria en el corazón
Por: Belkis Curbelo.
Corazón, alma, compromiso y vida, pone la enseñanza artística en la defensa de la Patria, en momentos en los cuales nos acompaña el pensamiento Martiano: «La Patria es ara, no pedestal; se le sirve, no se le toma para servirse de ella».
El Arte de Enseñar el Arte presente esta mañana de sábado (17 de julio de 2021) en el malecón habanero, salvaguardando el legado construido y sostenido, desde las luchas por la Independencia y hasta nuestros días, para preservar una nación hecha de los humildes, con los humildes y para los humildes; en cada uno de los espacios que integran el desarrollo de nuestro país: la salud, la economía, la educación, la ciencia, el arte y la cultura.
Con esta intención asistieron maestros y estudiantes, funcionarios y trabajadores del Centro Nacional de Escuelas de Arte, para reafirmar su condición de revolucionarios, en respuesta a las maniobras oportunistas y de descrédito potenciadas por el imperio y un grupo de contrarevolucionarios que intentan socavar lo más genuino del pensamiento político, económico, social y cultural de cubanos y cubanas, participantes activos de una nación que hoy, más que nunca, necesita el apoyo de sus hijos.
En un escenario donde el país vive la más terrible situaciòn sanitaria nunca antes experimentada, por la COVID-19; en medio del esfuerzo descarnado que hace el estado y el gobierno por sostener la economía, y en instancias donde la Política Cultural Cubana se redefine como escudo y espada de la nación; tener la oportunidad de marchar en cuadro apretado como la plata en las raíces de los Andes, junto a nuestros líderes, es una muestra de que el sueño y la construcción en pos del triunfo es la UNIDAD.
El acto de reafirmación, con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, y el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel, fue espacio propicio para una vez más denunciar la incidencia que ejerce el Bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos a Cuba; embargo que se hace visible en todas las esferas de nuestra sociedad, y de manera particular en la enseñanza artística.
Vale recordar que este tipo de enseñanza fue institucionalizada en Cuba por el Comandante en Jefe Fidel Castro, con la creación de la Escuela Nacional de Arte, proyecto que dio inicio en el año 1962 y que más tarde se extendió por todo el país, dando la oportunidad a niños, adolescentes y jóvenes de estudiar las diversas manifestaciones del arte de manera gratuita y exclusiva, como suele ser la instrucción y educación en Cuba.
La artística es una enseñanza de élite en cualquier lugar del mundo, entre otros aspectos, por lo costoso que resultan los recursos, accesorios e insumos necesarios para el desarrollo, la enseñanza y el aprendizaje del proceso artístico docente, tanto para maestros como para estudiantes. Todos estos materiales imprescindibles son de muy difícil acceso, justamente por la incidencia del Bloqueo.
Sin embargo, los resultados en esta área son innegables. Grandes artistas, con una calidad excepcional, se forman cada día en las escuelas de arte cubanas diseminadas en cada rincón de la Isla, a pesar de las vicisitudes. Sin embargo, para el arte de enseñar el arte, la opción no será jamás claudicar.
Pero para la Enseñanza Artística formar profesionales del Arte que cultiven y hagan extensivas nuestras tradiciones, como cubanos libres y soberanos, más que un deber, es un deseo sostenido que crece en el tiempo y se hace historia dentro de la realidad de un país que una vez liberó a sus hijos de las cadenas de la esclavitud, el colonialismo, y la tiranía; al tiempo que los enseñó a leer, a escribir y a pensar, y como valor añadido, les dió la posibilidad de apreciar y crear el arte.
Todos estos logros están hoy en la voz de cada cubano y cubana que dice una consigna. Implícito, además, en cada grito de libertad, el deseo y orgullo de una Cuba que defiende el Arte de Enseñar el Arte, como apenas una parte del pueblo entero que se alza en la defensa de sus principios, su tranquilidad ciudadana, y su soberanía; empuñando las armas que siempre nos acompañan en las más terribles batallas, convencidos de que a la Patria se defiende con el corazón.