Homenaje a Merceditas Valdés

Homenaje a Merceditas Valdés

Por: Yanser Fraga León.

Este viernes 24 de septiembre, Día de las Mercedes, tuvo lugar la presentación del CD Con permiso Ashé, un homenaje en su 99 cumpleaños a esa grande de la música afrocubana, Merceditas Valdés —inmortalizada por Fernando Ortiz como La Pequeña Ashé—.

En la Casa de la Música Habana se conversó sobre esta producción discográfica, perteneciente al sello de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, Egrem, y protagonizada por la cantante Zunilda Remigio, de la mano del productor musical y Premio Nacional de Música, Joaquín Betancourt.

De esta manera, la Egrem pone en las manos de los amantes de la rumba, el guaguancó y los cantos religiosos, así como de los estudiosos de esa cultura, un fonograma que permite disfrutar parte de lo mejor de la música cubana.

Heydi González, musicóloga y productora ejecutiva del proyecto, resaltó el gran trabajo realizado en este disco y la religiosidad y pasión por la música de antecedentes afrocubanos con la que la intérprete lo defiende; siendo, según su criterio, un fonograma que marca la carrera de más de 40 años de Zunilda Remigio.

Significación de Merceditas para la interpretación de la música afrocubana

Por su parte, el maestro Joaquín Betancourt, quien comparte la vida hace 20 años con Zunilda, expresó su doble satisfacción por la valentía con que ésta asumió el reto de grabar la música de Merceditas, por lo que significa su legado para la interpretación de la música afrocubana.

Hizo notar, además, el riguroso trabajo de los invitados, entre ellos: Pancho Amat, Rolando Luna, Miguel Ángel Wiwi, Carlos Ríos, Harold Merino Bonet, Héctor Quintana…; pero sobre todo, el genial aporte desde la percusión de Yaroldi Abreu. También la ingeniería de sonido de Giraldo García que, por momentos —señaló—, fungió casi como productor musical.

Se ponderó igualmente el excelente trabajo de arte final, sobre todo, la fotografía de Idolka de Erbiti y el diseño de Julio Montpeller. Por si fuera poco, el producto lo completan las esclarecedoras notas del Premio Nacional de Literatura, el poeta y etnólogo Miguel Barnet.

Visiblemente emocionada, la cantante Zunilda Remigio pidió un aplauso para Merceditas Valdés, en el día de su natalicio. «Hay que pedir permiso —aclaró—, de ahí el título de este disco, por lo que significa esta figura para la música cubana».

Destacó que este acercamiento al género tuvo en ella un antecedente en el disco Mi tierra, de Michel Herrera, lo que la convidó a acercarse al legado de Merceditas y a estudiar su obra para afrontar este trabajo. «Todo en ella me representa: mujer, negra, santera, ambas fuimos maestras de primera formación… ¿Cómo no sentir orgullo en cantar su música?»

El productor musical Jorge Rodríguez, archivero mayor de la música cubana y amigo de Merceditas, señaló que este es un disco de lealtad: de Zunilda a Merceditas y de Merceditas a Cuba. Destacó la labor musical de esta última, durante toda su vida vinculada al sello Egrem, primera mujer que grabó en Cuba música de santería, obra toda que corresponde por derecho propio al patrimonio de la nación.

El momento fue propicio para disfrutar del making of que relata todo el proceso de grabación de este disco y en el que, además de los músicos invitados, ofrecen sus criterios otros artistas e intelectuales, como Lizette Vila y la musicóloga Marta Bonet.

Primicia: el primer videoclip promocional del tema “Oración a San Lázaro. Babalú”

También se visualizó en primicia el primer videoclip promocional del tema “Oración a San Lázaro. Babalú”, que será presentado en plataformas digitales el próximo 8 de octubre. Alexis Oliva, realizador y director de ambos materiales, agradeció la oportunidad de formar parte del equipo de trabajo de este gran proyecto que —señaló— ha estado hecho en todo momento con el corazón.

Este homenaje, según el criterio de la intérprete y el productor musical, recoge los temas más notorios de la carrera musical de Merceditas Valdés, conjuga juventud y experiencia para traer al sonido contemporáneo y a las exigencias de la industria, la música de raíces afrocubanas.

Fuente: Cubarte

Actualidad