Enrique Almirante: un personaje inolvidable
Enrique Almirante Segredo nació en La Habana el 7 de febrero de 1930, en el seno de una familia de clase media con una buena situación económica. Siempre sintió gran pasión por los deportes, por lo que habitualmente practicaba el levantamiento de pesas, el boxeo y la lucha. Asimismo tenía afición por la lectura y la música. Ingresó en el colegio bautista cubano-americano, en el que permaneció hasta el séptimo grado, pues se comenzó a preparar con una profesora particular para iniciar los estudios de bachiller, los que abandonó al concluir el 3er. año para incorporarse a laborar en la tienda Modas Grandes, propiedad de su tía Emelina Segredo, como ayudante de contabilidad.
Enrique o Kike, como usualmente le decían sus familiares y amigos íntimos, era un joven fuerte y apuesto que primeramente comenzó a incursionar como modelo publicitario de marcas de ropas y cigarros, iniciando posteriormente su carrera artística en 1950, en la emisora Cadena Oriental de Radio. Durante la década del 50 y parte de los 60 participó en diversos programas radiales, siendo el personaje de Kasán El Cazador, con el que más se destacaría, pues estuvo seis años en el aire, lo que asimismo sucedió con Rodolfo en las aventuras de Los Tres Villalobos.
La experiencia adquirida en la radio, así como su atractiva presencia y condiciones físicas, le facilitaron su incorporación a la televisión, en una época en que había surgido una especie de BOOM de galanes en dicho medio, por lo que muy pronto comenzó a desempeñar esta clase de rol interpretativo, así como a desarrollar una amplia y exitosa carrera como actor de televisión, llegando a ser uno de los rostros imprescindibles de la pequeña pantalla. Aunque mantenía su esencia como galán; con el transcurso del tiempo y las experiencias acumuladas, gradualmente fue surgiendo ese gran actor profesional, seguro de sí mismo y eficaz, que igualmente podía interpretar personajes de carácter o cómicos, ser el héroe de una aventura, un amoroso padre de familia, o un perverso villano.
En 1954 es contratado por el Canal 4 de la televisión para para hacer el personaje de Samarkán, al que le seguirían otros muchos roles protagónicos. En 1963 comienza a actuar en el espacio Aventuras del Canal 6 de la televisión cubana, en el que tuvo una activa participación con la interpretación de diversos personajes, entre los que se destacaron Sandokán y Robín Hood, con los que alcanzó gran popularidad. Participo en el primer Teatro ICR, junto a destacados actores de la época, como Raquel Revuelta y Enrique Santisteban, en obras de gran relevancia universal como fue, entre otras de similar importancia, El dulce pájaro de la juventud de Tennessee Williams.
Aunque igualmente en la vida de este célebre actor existieron amargas experiencias y contratiempos, como fue la inesperada muerte de su hijo Enriquito y verse obligado, por razones ajenas a su voluntad, a tener que alejarse de los medios durante cuatro años (1965-68); nunca se amedrentó ni expresó resentimiento, logrando superar las adversidades y continuar adelante con su carrera.
En 1969 es invitado a integrar el prestigioso grupo Teatro Estudio, que dirigía la actriz Raquel Revuelta, donde tuvo la posibilidad de perfeccionar sus dotes histriónicos y participar en más de treinta obras teatrales, contemporáneas y clásicos del repertorio universal, como Don Gil de las Calzas Verdes, Un tranvía llamado deseo, Madre Coraje, etc. A su regreso a la televisión participa en importantes series y espacios policiacos como En silencio ha tenido que ser, El regreso de David , Julito el pescador, La Frontera del Deber, Para empezar a vivir, Día y Noche, etc. Así mismo en los años 90 y principios del 2000 interviene en exitosas telenovelas, entre las que se destacan: el Viejo Espigón, Pasión y Prejuicio, El año que viene, Café Habana, Entre mamparas, Tierra Brava, El eco de las piedras, Destinos prohibidos, Al compás del son, Polvo en el viento y Oh la habana.
Paralelamente a su labor actoral en radio, teatro y televisión, actuó en múltiples películas cubanas; comenzando en 1958 con los filmes Nuestro hombre en La Habana del director Joselito Rodríguez y Cerebro del mal del director Carol Reed. En 1960 participa en Historias de la Revolución de Tomás Gutiérrez Alea, primer filme de ficción del Instituto Cubano del Arte e industria Cinematográficos (ICAIC), al que siguieron Cecilia, El Jíbaro y Río Negro, así como varias producciones fílmicas realizadas en Perú, Colombia, Venezuela, República Dominicana, Italia, España y Estados Unidos (14 filmes cubanos y 9 extranjeros).
En septiembre del año 2000 es nombrado como primer director de la recién inaugurada Agencia Artística CARICATOS, entidad que en esa época pertenecía a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), cargo que ejerció hasta el momento de su fallecimiento, el día 30 de septiembre de 2007. Como homenaje permanente a este destacado actor, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, a propuesta de los fundadores del catálogo artístico de CARICATOS, instituyó en 2015 el Premio Enrique Almirante con una emisión bianual, del que le fue entregado una réplica a su esposa, la Dra. Blanca Elena Herrera, en la primera edición.
Enrique Almirante fue un emblemático actor de gran popularidad que participó en múltiples obras teatrales, series infantiles y juveniles, aventuras, telenovelas y cine. Aunque pudo haber continuado su carrera actoral en cualquier otro país, como lo hicieron otros exitosos actores de su generación, decidió permanecer en Cuba, junto a su familia, colegas y amigos, transmitiendo sus experiencias y dando lo mejor de su arte a un pueblo que siempre lo admiró y respetó, por lo que para los cubanos siempre será un personaje inolvidable.
Por: Eduardo Valdés Rivero
(La Habana, Cuba 1944)
Sobre el autor:
Creador artístico, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y fundador del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), que desde el año 1961 ha venido laborando indistintamente como productor guionista y director artístico en cine, televisión, eventos y espectáculos escénicos musicales, así como asesor artístico y asesor de cine y audiovisuales en varias entidades culturales y artísticas de su país.
Igualmente ha impartido cursos, talleres, seminarios y conferencias especializadas en diversas instituciones culturales y docentes, cubanas y extranjeras, y es autor de libros y artículos sobre producción y realización escénica, cinematográfica y audiovisual. Ha recibido importantes reconocimientos de diferentes instituciones culturales y el Ministerio de Cultura, así como del Consejo de Estado de la República de Cuba, por su destacada trayectoria artística, docente y aportes a la cultura nacional.