El arte de conservar el patrimonio va por Rutas y Andares en Cuba
El arte de conservar el patrimonio, integrado como itinerario especial al proyecto de verano Rutas y Andares, ofrece hoy un taller de pintura con el objetivo de enseñar a la familia cubana experiencias útiles y novedosas.
Para quienes tengan o no destreza con los pinceles, pero aman este arte, se presenta ante sus ojos la Ruta especial en la modalidad de caballete, organizada por el Gabinete de Conservación y Restauración de Bienes Patrimoniales, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).
Se trata de un acercamiento a los diferentes y variados espacios que intervienen en la preservación y restablecimiento de los bienes culturales.
La Ruta especial El arte de conservar el patrimonio de Rutas y Andares proporciona el intercambio interactivo con especialistas de diversas áreas para que la familia cubana conozca acerca de esas habilidades en torno a recuperar obras patrimoniales y aprender a atesorarlas.
El taller de pintura de caballete, más que una experiencia fugaz, es un aprendizaje cotidiano y una labor de desarrollo personal, la cual educa a cada miembro familiar a apreciar su propio legado, también con el propósito de llevarse a casa recomendaciones para su práctica. Rutas y Andares es un programa público encaminado a la familia cubana que cumple 23 años y como estrategia de comunicación participativa se nutre de la opinión de cada una de las generaciones. Cómo sostener en el tiempo un plan de acción esta naturaleza es tarea de los niños de casa, y de sus padres y abuelos, objetivo que la OHCH tiene en cuenta cada año para llevar adelante Rutas y Andares, y amar a La Habana “que nos enseñó a reverenciar su historiador Eusebio Leal Spengler”, según palabras de la directora de Comunicación de la OHCH, Magda Resik.
Tomado de Prensa Latina