¿Acabó la programación de verano?
Por: Paquita Armas Fonseca.
Desde el 5 de julio, hasta el 5 de septiembre, se ha transmitido la programación de verano, la cual para algunos televidentes ha sido polémica desde su propia concepción: normalmente está prevista para la época vacacional de los estudiantes y parte de la familia adulta, sin embargo, debido al bicharraco (SARS- CoV-2) desde marzo de 2020 hasta hoy los niños han estado en sus casas y una buena parte de los adultos también.
Yo defiendo a la programación de verano porque entre tanta desgracia, aislamiento, Trump y luego Biden, bloqueo y muertes, hace falta entretenimiento en la televisión, mucho más cuando las redes sociales han devenido escenario de una guerra que se nos hace con todo, y contra todo lo que tenga que ver con nuestro proyecto social.
De ahí que, con miles de cuidados por el bicharraco que acecha, se terminaron y proyectaron programas que han tenido aceptación, por ejemplo, Una calle, mil caminos, propuesta que demuestra que no existen temas tabúes, cuando se tratan como debe ser.
Vuelve a mirar, telenovela de la que tengo que escribir, ha llamado la atención de parte de los televidentes, y quien lo decidió, adivinó con programar la novela turca Amor en Blanco y Negro por Multivisión. Este canal ha entregado varias series que han atrapado la atención de una buena parte de los televidentes.
Los juegos olímpicos de Tokio y algunas transmisiones de fútbol por Tele Rebelde (también en HD) y el Educativo, lograron satisfacción en los aficionados, quienes incluso cambiaron su tiempo de dormir por la diferencia horaria que existe entre la capital nipona y Cuba. Sin embargo, algunos nos preguntamos ¿por qué tres canales?
Mención aparte merece la programación infantil con seis estrenos: Revista Bim Bam Muñe, Entre el Naranjal y el cielo, El Teatrino de Diego, Manita Manota, Lo Raro, Travesura Musical y Un cuento desde.
De lo que se está haciendo en esos estudios animación y los planes que tienen, prometo un texto que intentará mostrar el interés existente por una programación infantil nacional, moderna y variada.
Hablando de revistas, sigue siendo una buena opción De tarde en casa, especialmente cuando conduce Raquel Mayedo; mientras que Al mediodía con la entrevistas, clasificó como un bocado apetecible, pero en este espacio, como en Tele avances y las carteleras en general, adolecen de la promoción de los mejores espacios que a veces el televidente se pierde por no saber qué se transmitirá.
En cuanto al humor, ay, el humor. Vivir del cuento sigue siendo un programa popular y bien estructurado, a la par que Cubavisión realizó un esfuerzo para ofrecer otras opciones humoristas como El humor se piensa, coproducido con CINESOFT; este último ha sido un espacio asimilado y como ya escribí “Humor a Primera Vista, los jueves sobre las 10 de la noche, con una buena cantidad de guiones y alguna dirección de Elena Palacios, es una oferta con adaptaciones de cuentos y relatos de diversos autores y cualquier latitud. No despierta la carcajada, pero te hacen sonreír y generalmente tiene una buena factura”.
La hora de Noelia divide las opiniones, o se ama o se odia. Yo estoy entre quienes ama ese programa y pronto diré por qué, pienso que hay cosas para mejorar, pero la aplaudo porque es un humor diferente; de Al habla con los muertos se transmitió un solo programa, y las redes se alborotaron: ¡¡¡¿¿¿Cómo reírse de los muertos en medio de la pandemia???!!!. Vi los doce capítulos y trata acerca de poderes paranormales, no hay falta de respeto a los muertos ni a los que seguimos vivos, me reí a carcajadas con esa serie, y, como todos, cargo con mis muertos, a los que venero. Ya veremos la reacción cuando se transmita Juntos, pero no revueltos, pues creo que es un producto fallido.
Hubo 42 películas de estreno en todos los canales, dos telenovelas de reposición por las tardes —un acierto indiscutible que se debe mantener—, y el espacio de cuentos entre los que se encuentran El revólver, En el aire y Ladrón de sábado, algunos con mejor factura que otros, pero es una propuesta que se agradece.
Existió diversidad entre los canales, pero concurren diferencias en la diversidad horizontal: un ejemplo Al compás del son y Amor en blanco y negro se trasmiten por la tarde a la misma hora, y son dos productos populares, del mismo género, aunque uno sea de reposición.
En los programas musicales Todo por Santiago, y Canción Contigo, han sido ofertas bien recibidas, como algunos conciertos o recitales transmitidos en Streaming y por el Canal Clave.
Al final, pienso que en estos tiempos de encerramiento han existido momentos agradables que nos ha brindado la televisión, y, por supuesto, hemos estado informados como debe ser, especialmente por la Mesa Redonda, acerca del bicharraco, sus estragos y ¡las vacunas!, esa luz que es cierta, aunque algunos no quieran verla.
Fuente: Portal de la Televisión Cubana